miércoles, 22 de septiembre de 2010

Interpretación teatral: "párrafo de La venganza de Don Mendo"

MAGDALENA. (Ocultando su alegría.)
                          ¿Qué me dices?... ¿Vas a huir?

MENDO.           Voy a uir, pero contigo.

MAGDALENA. ¿Perdiste el juicio?

MENDO.            No tal.
                          Resuelto está, vive Dios.
                          Y si te parece mal,
                          aquí mesmo, este puñal,

                                        (saca un puñal enorme)

                         nos dará muerte a los dos.
                         Primero lo hundiré en ti,
                         ¡lo juro por Belcebú!,

                         y luego tú misma, tú,
                         hundes el acero en mí.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Descripción de una fotografía: "Santa Claudia"

 
Sobre una sillita de madera pintada de color marrón está sentada un niña vestida de sevillana. Lleva un traje de volantes de fondo blanco y lunares rojos. A juego unos zapatos de tacón y unos flecos a modo de pañuelo. De remate en la coronilla un clavel rojo haciendo de peineta. Está en un jardín. 

En el  fondo puede verse una silla de plástico en una zona abaldosada y más a la derecha arizónicas que junto con una pared de color marrón limitan el patio. Esta zona casi no se ve porque está  sobre expuesta a la luz.  El resto es césped con un laurel plantado a la derecha y un mástil de sombrilla en el centro con el copete fuera de encuadre. A partir de aquí todo queda a la sombra que proyecta la casa, que no se ve, pero se advierte por la marca que deja en el césped al recortarse contra el sol. 

La niña está en el centro en primer plano, delante del mástil. Se llama Claudia y se encuentra en el patio de la casa de su padre en la misma silla en la que él se sentaba cuando era chico.

La cara de inocente con la mirada hacia arriba, unos preciosos ojos de color verde y la postura en que lleva las manos, me recuerda a las imágenes de las santas. 
Me gusta mirarla cuando necesito relajarme, me transmite paz y alegría. 

Yo la llamo Santa Claudia.